Por: @lydia70c
Cualquiera de nosotros cuando estudiamos una carrera universitaria para poder ejercer necesitamos un tÃtulo (bueno si en la idealidad) para lo cual nos aplican un examen profesional.
Que pasarÃa si para ser presidente de este paÃs hiciéramos lo mismo. En los temas a evaluar estarÃan por supuesto economÃa, energÃa, comunicación, y sobre todo historia mundial y de México.
Dicen los que saben que los que conocen su historia evitan cometer los mismos errores. Que pasarÃa si todos los precandidatos se dedicaran a estudiar a los presidentes desde Guadalupe Victoria hasta Felipe Calderón. Independientemente de creencias polÃticas, religiosas o sexuales. Me parecerÃa un ejercicio interesante.
No debemos olvidar que los candidatos presidenciales también son humanos, con sus paradigmas personales que los han llevado a ser lo que son. Que conociendo sus capacidades e incapacidades procurarÃan (también en la idealidad) rodearse de gente que cree un efecto sinérgico para poder potencializar las fortalezas.
Que aprenderÃan del error de diciembre, que aprenderÃan de los movimientos insurgentes por los que ha pasado el paÃs, que aprenderÃan de la huelga de Cananea, independientemente de las efemérides y los hechos que todos conocemos.
ServirÃa para poder tener mejores candidatos, saber de donde venimos nos ayuda a saber a donde vamos, ¿no es asÃ? Nos servirÃa como paÃs. Yo creo que si.
La pregunta que más importante serÃa ¿Por qué quieres ser presidente? Y ¿Cómo vas a lograr tus objetivos? La primera una respuesta mÃnimo de 5 cuartillas, sin que se puedan repetir las ideas, porque las primeras 3 serán meramente de populismo, cuando se les terminen las ideas populistas quizá podamos conocer en realidad las razones que los están impulsando.
Una idea más comercial, meterlos a una casa como la de Big Brother, imagÃnense a todos encerrados sin contacto con el mundo exterior y teniendo que convivir las 24 horas, sin asesores, saber lo que piensan en los momentos más obscuros, cansarlos, no dejarlos dormir, estresarlos y ver como reaccionan (si se que suena a experimento de laboratorio cruel, pero honestamente si se me antoja).
Eso quizá nos de una idea de cómo reaccionarÃan, además de darnos muchas horas de â??sana diversiónâ?, imagÃnense a Enrique y a Ernesto hablando de libros, Santiago diciéndoles a todos todo el tiempo que no se peleen y todos esperando que Josefina les haga de comer porque serÃa la señora de la casa. Y Andrés Manuel prodigando amor y más amor.
Claro, es solo una loca y absurda opinión.