Es cuestión de que Obama haga una llamada al Buró Federal de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) y dé la orden de aplicar la ley de 1968 para detener la importación de AK-47, AR-15 y FN 5.7 (llamada matapolicías), muchas de ellas fabricadas en el extranjero.
Situación que no requiere la intervención del Congreso, porque se trata de una acción administrativa que está en manos del Presidente, expuso un analista, cuyo argumento fue avalado por Jonathan Lowry, abogado de la Campaña Brady, y Kristen Rand, también del VPC.
De acuerdo con los especialistas de la Campaña Brady y del VPC, si la Casa Blanca aplicara la ley de 1968, “sería más difícil que estas armas llegaran a México, porque no son deportivas, eso se puede hacer mañana mismo”