Jemeres Rojos (Khmer Rouge en el original francés) es el nombre con el que fue conocida la organización guerrillera camboyana que, tras la Guerra de Vietnam, la expulsión de los Estados Unidos y el derrocamiento del general Lon Nol (que regía una dictadura militar desde 1970), tomó el poder el 17 de abril de 1975 (la «Caída de Phnom Penh»), fundando la Kampuchea Democrática (KD), un sistema de gobierno de características totalitarias que, bajo la apariencia formal de una República Popular de inspiración maoísta, consolidó en la práctica un sistema de economía radicalmente agraria, bajo la consigna de la evacuación de las ciudades y destrucción de la civilización y cultura urbanas, consideradas burguesas, la reconstrucción social desde los orígenes de la civilización (Camboya Año Cero) y la recuperación de la cultura Jemer ancestral camboyana, bajo la dirección de Pol Pot (Saloth Sar), su principal líder, y el férreo control del ejército campesino sobre las población civil, sometida en buena parte a un régimen de trabajos forzados y a la aplicación de extensos métodos de detención, tortura y asesinato en masa y selectivo, bajo la consigna de la llamada búsqueda del enemigo interno.
Durante los cuatro años que duró su régimen (desde abril de 1975 a octubre de 1979), sus acciones y maneras de imponer su política condujeron a lo que se conoce como el «genocidio camboyano», actos que, en la actualidad, están siendo juzgados por un tribunal internacional en Phnom Penh por crímenes contra la humanidad.[1]
El fin del régimen de los Jemeres Rojos, en 1979, fue consecuencia de la invasión de Camboya por Vietnam; a partir de ese momento, los Jemeres Rojos se convirtieron en una guerrilla de guerra fría aliada de China y EE. UU. y, una vez que estos les retiraron su apoyo hacia 1989, se adaptó convirtiéndose en una guerrilla del tipo que suele relacionarse con las economías de guerra