La Ciudad de México va a entrar por quinto año consecutivo a un período de sequía anunciado, lo que tiene como principal consecuencia la reducción del suministro de agua.
Entre los factores que influyen a la falta de agua están los niveles bajos en las presas del Sistema Cutzamala, el cual está a la mitad de su capacidad.
En días pasados, la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, anunció que los habitantes de la ciudad recibirán ocho metros cúbicos por segundo este año, lo que significa 24% menos de lo que recibían en 2020.
Las alcaldías más afectadas serán Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza.
Para atender este problema, la alcaldía Tlalpan implementará el programa social “Cosecha de lluvia” que consiste en realizar adaptaciones a las viviendas con el fin de que puedan captar agua de lluvia con con esto garantizar el servicio de agua de cinco a ocho meses con tarifas accesibles.
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Con esto se pretende reducir el desperdicio de agua, con lo que se evitan inundaciones, disminuye la cantidad de energía para bombear y transportar agua, además de que contribuye a la no sobreexplotación del acuífero.
Los habitantes de la alcaldía podrán utilizar el agua para el lavado de patios, baños, ropa, entre otros, limpieza personal y lavado de platos, entre otras tareas.
Por su parte la iniciativa privada ha ido involucrando el término “Ciudades Hidrointeligentes” para desarrollar proyectos inmobiliarios con la finalidad de mejorar los servicios, reducir costos y preservar el medio ambiente.
Para lograr este objetivo a corto plazo las viviendas de reciente creación deben de incorporar estrategias para medir el consumo y la calidad de agua, crear plantas de tratamiento de aguas residuales, contar con estructura hídrica suficiente y eficiente con el fin de evitar fugas y captar agua de lluvia para riego e incorporar sistemas de abastecimiento y saneamiento.
JGR