PRI, PAN y PRD en el Senado analizan en la reforma política darle autonomía constitucional a la Procuraduría General de la República (PGR) y cambiar su estructura, para que, por un lado, sea la fiscalía que persiga delitos, y por otro, una procuraduría que tenga la función de representación social.
Estos cambios constitucionales que se antojan dar a la PGR estarian muy bien ya que dotarian de autonomia a la PGR, pero hay que ser observantes de que la carta magna podria estar facultando en haras de esta autonomia, gestiones en manos de una persona muy poderosa en la escena nacional llamada procurador.
Asi que podria darse una autonomia muy importante, como se supone que se tendria ya, pero debe darse un escrutinio fuerte a las tareas del procurador a traves de la transparencia.