Por El Enigma
Habemus reforma política.
Esto quiere decir que habrá nuevas reglas del juego en lo general para que actores e instituciones puedan llevarse mejor.
Y es que si recordamos las importantes reformas de estado siempre han estado movidas por eventos cuestionables al menos a los ojos de la opinión pública.
En 1988 la caída del sistema movio para que los partidos de oposición quisieran un IFE no dependiente de Gobernación y además, ciudadanizado. En 1993 las autoridades crearon además el TRIFE y claro esta, nuevas formas de llevar acabo el juego político social.
Luego de los tiempos en que paso México con el magnicidio, la guerra en Chiapas y claro esta, la muerte de otros políticos, nos dimos cuenta de que el Estado Político resistió pero es siempre perfectible.
Tan era perfectible que el respeto a la soberanía permitió que en el 2000 llegase la oposición a los Pinos de la mano de Vicente Fox (que usted tendrá su mejor opinión pero para mí fuera del respeto al voto y por ende, a los procesos de la democracia por parte del Dr. Zedillo, no hubo mas en dicho sexenio).
El Instituto Federal Electoral así como también el TEPJF y demás instancias de gobierno como los tres poderes y claro esta, los tres niveles del Estado, estaban anquilosándose, urgía una cuestión para dar dinamismo al país.
No fue sino gracias al debate entre izquierda y derecha gracias a Andrés Manuel López Obrador y su supuesto (y aun no comprobado) fraude electoral, que se muestra la necesidad de una reforma política.
Démonos cuenta de que hablamos de una reforma política, no una reforma de Estado.
Nadie en su sano juicio aun se atreve a decir que México necesita una reforma de estado para permitirle al país avanzar años y estar listo por dos o quizá tres décadas, las reformas políticas como la que esta en lo general aprobada en el senado, nos dura un sexenio.
Ahora con esto nos damos cuenta, de eventos extraños y claro está, la duda pública siempre aparece que la reforma de estado o política permite avanzar y hacer certeras las cuestiones entre instituciones, entre autoridades y claro, autoridades e instituciones con ciudadanos.