El presidente de Estados Unidos Barack Obama se enfrenta al mayor obstáculo político desde que llegó a la Casa Blanca con su proyecto de reforma sanitaria, con lo que su popularidad ha caído tres puntos en un mes en las encuestas.
El diario español El País resaltó este domingo en su editorial que con mayoría demócrata en ambas cámaras, el naufragio de su proyecto sería un duro golpe para su presidencia y para su lema “Yes we can”.
En debates públicos a lo largo y ancho de Estados Unidos, los que se oponen a su reforma sanitaria, que persigue dar cobertura a los 46 millones de ciudadanos que no tienen seguro, califican sus planes de caros e ineficaces.
“Le acusan de querer convertir la medicina en un monopolio del Estado”, agregó.
Recordó que en su discurso semanal a la nación, emitido la víspera, Obama apeló al patriotismo para conseguir resultados concretos en esta reforma.
Pidió a los políticos que “dejen atrás las divisiones, avancen juntos de la mano como una nación y un pueblo, algunos demócratas, otros republicanos, todos americanos”.
El diario español consideró que las encuestas demuestran que su capacidad para unir a ambos partidos no es tan efectiva.
“Un 63 por ciento de los encuestados en un sondeo del centro de análisis Pew dice que Obama y los republicanos no están trabajando conjuntamente. Un 29 por ciento responsabiliza a los republicanos y un 17 por ciento, a Obama”, añadió.
Subrayó que la paradoja es que pese a las limitaciones del sistema, Estados Unidos se gasta al año 2.4 billones de dólares en salud.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2005, Estados Unidos invierte unos dos mil 850 dólares anuales por ciudadano, cifra sólo superada por países como Suecia, Noruega o Dinamarca.
“Las compañías aseguradoras y las empresas sanitarias, apoyadas por el Partido Republicano, no parecen dispuestas a compartir el pastel”, sentenció