Algunos van a decir que de ninguna manera, pero lo cierto es que en el poder legislativo las reformas fiscal y energética se encuentran supeditadas a la reforma política que quieren los propios legisladores y por ello mismo, mas allá de las propuestas del Pacto por México o el ejecutivo Enrique Peña Nieto todos están dispuestos a negociar.
Usted mismo diga que será lo que saldrá primero, la reforma fiscal habla de que el IVA se suba antes de generalizarse a todos, la reforma energética habla de restarle carga fiscal a Pemex y abrirle espacios a la iniciativa privada en los próximos contratos y negocios y la reforma política quiere instituciones sólidas, fuertes, que se vean en el futuro del país centradas en México y en los retos que vienen.
Suena todo muy bonito ¿no? Habrá que ver si del dicho al hecho, cierran el trecho.