El gobierno mexicano reiteró su respeto al principio de «una sola China» establecido en el párrafo 7 de la Declaración Conjunta que México y la República Popular China firmaron el pasado 4 de junio de 2013 durante la visita de Estado que realizó el presidente Xi Jinping.
En dicho acuerdo «México expresa su firme apego al principio de una sola China y ratifica la posición de que el Tíbet forma parte inalienable del territorio chino y los asuntos tibetanos son asuntos internos de China», señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores.