Una de las principales protagonista de las celebraciones decembrinas, es la llamada resaca, la cual se caracteriza por dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, ardor en el estómago, malestar general, visión borrosa, acidez estomacal, temblores, diarrea, mareos, náuseas y hasta vómito.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), el paciente con resaca tiene una disminución del rendimiento laboral, de capacidad cognitiva y de las habilidades visuales-espaciales, debido a los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la disminución del azúcar en sangre.
Detalla que el dolor de cabeza, común en todas las personas que sufren resaca, resulta de la dilatación de los vasos sanguíneos, de la disminución de glucosa en sangre y del efecto que producen algunas sustancias vasodilatadoras como la tiamina e histamina en el organismo, así como por la deshidratación.
Con el propósito de evitar estos malestares, la dependencia recomienda tomar con moderación, nunca ingerir alcohol con el estómago vacío, beber a un ritmo tal que el organismo pueda eliminar el alcohol y comer porque ello ayudará a retardar la absorción del mismo.
Explica que no hay una cifra precisa en cuanto a la ingesta de alcohol, ya que depende de la capacidad para su asimilación, la cual está en función de la constitución física de cada sujeto, sin embargo, se estima que un consumo responsable es beber una copa por cada hora de diversión y no bajar de 45 minutos en cada intervalo.