A unas horas de las elecciones legislativas y locales de mitad de mandato en Estados Unidos, un último sondeo difundido el martes muestra una masiva movilización del electorado republicano, cuyas expectativas para derrotar a los demócratas se sustentan en la vacilante economía estadounidense.
El 63% de los votantes republicanos o afiliados al Partido Republicano se declara más entusiasta que habitualmente con la idea de ir a votar, mientras que entre los demócratas esa proporción de votantes no supera el 37%, según una encuesta realizada para el diario popular USA Today.
Esta diferencia de 26 puntos es la más importante jamás verificada desde que la firma Gallup comenzó a monitorear este tema en 1994, año en el que el Partido Republicano superó a su rival por nueve puntos, en una votación histórica en la que conquistaron la mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes.
El sondeo, que tiene un margen de error de 4%, confirma la tesis difundida en los medios estadounidenses de que existe una gran movilización de los republicanos.
Los demócratas aseguran, no obstante, que en vista de los resultados de la votación anticipada en varios estados clave, la adhesión que reciben sigue siendo alta, y que sus actuales esfuerzos para movilizar a los electores darán resultado en unos comicios muy parejos.
Con el objetivo de recibir la mayor cantidad posible de votos anticipados, los demócratas difundieron un mensaje en video de la esposa del presidente Michelle Obama, en el que llama a los electores a no esperar al 2 de noviembre y a pronunciarse lo más rápido posible.
“Nuestro presidente necesita vuestra ayuda, nuestros votos, de modo que no espere, vote enseguida”, dice en el mensaje que se puede ver en Internet.
El próximo 2 de noviembre se renuevan las 435 bancas de la Cámara de Representantes, 37 de las 100 del Senado y 37 cargos de gobernador. Estas elecciones tienen lugar a mitad del mandato de Barack Obama.
Según expertos, los republicanos tienen altos posibilidades de sumar las 39 bancas que necesitan para obtener la mayoría en la Cámara de Representantes, pero es más difícil que obtengan las 10 más que necesitan en el Senado para lograr la mayoría.
Pero lograr la mayoría en una de las dos cámaras permitiría a los republicanos controlar la agenda legislativa en Washington, y les daría un nuevo poder sobre la administración Obama.
Pero cualquier cosa que suceda el martes próximo, los republicanos deben fijarse como primer objetivo derrotar a Obama en la presidencial de 2012, declaró el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, al National Journal, especialista en política estadounidense.
“Debemos darle a nuestro candidato el máximo de posibilidades de ganar”, dijo en una entrevista publicada el lunes