Republicanos contra Donald Trump. En sus intentos por derrotar a Donald Trump en la carrera por la nominación presidencial republicana, el senador por Texas, Ted Cruz, el de Florida, Marco Rubio, y el gobernador de Ohio, John Kasich, enfrentan una enorme presión en las primeras de sus estados natales, que suman casi un cuarto de los delegados en juego en las próximas tres semanas.
Un fracaso en la defensa de sus fortines podría hacerles tener que explicar qué estados pueden ganar para seguir adelante – y el multimillonario neoyorquino parecería, cada vez más, la opción inevitable.
Tras la impresionante victoria de Trump en Nevada, la carrera electoral pone rumbo al Super Martes, que incluye 11 grandes estados del sur del país, entre ellos Texas, con 155 delegados que se reparten proporcionalmente.
El 15 de marzo habrá primarias en Florida, con 99 delegados, y en Ohio, con 66, y ahí el ganador se los lleva todos.
Si ninguno puede recortar la ventaja de Trump para entonces, la carrera por la nominación podría estar acabada. Pero los estados natales han impulsado a candidatos en el pasado. Hace cuatro años, el que finalmente fue el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, se apoyó en Michigan natal para anotarse una importante victoria ante su rival Rick Santorum. Newt Gingrich ganó en Georgia, de donde procedía, y el vecino South Carolina, aunque no logró muchos más éxitos de campaña.
De los tres, Cruz podría tener la posición más sólida. “Quiero decir que no puedo esperar a llegar a casa, al gran estado de Texas”, dijo el senador tras perder en Nevada ante Trump. “Esta noche dormiré en mi cama por primera vez en un mes”.
Pero Cruz tendrá que hacer algo más que ganar en Texas el martes si no quiere seguir mirando desde abajo la suma de delegados del magnate inmobiliario.
Kasich y Rubio, por su parte, podrían estar compitiendo por los mismos votos de los republicanos más tradicionales, preocupados por el grandilocuente Trump y por el agitador Cruz. Mientras sigan los dos en la carrera, seguirán dividiendo el voto fiel al aparato del partido. Y deberán superar el trámite del martes antes de poder lograr las victorias que tanto necesitan en sus estados natales.