La mayoría Republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos introdujo este martes su propuesta de presupuesto sin Obamacare, presupuesto republicano en el que intenta nuevamente rechazar la reforma de salud conocida como ‘Obamacare’ y aumentar la inversión en defensa militar.
Tom Price, quien preside el Comité de Presupuesto de la Cámara, dio a conocer la propuesta de un presupuesto sin Obamacare de 3,8 millones de millones de dólares (trillones en Estados Unidos, billones en el mundo hispanoparlante) en el que se deja por fuera ‘por completo’ a la Ley de Cuidado de Salud Accesible. Un programa para el cuidado médico de personas mayores se iniciaría en 2024, en el que se les otorgarían subsidios para comprar seguro médico en el mercado privado.
De acuerdo al liderazgo Republicano, el plan balancearía el presupuesto federal, al reducir en 5,5 millones de millones los gastos en un lapso de 10 años. El presupuesto mantendría las medidas de ‘sequestration’, o límites automáticos de gasto, en inversión en defensa nacional, pero al mismo tiempo evadiría esos límites con el uso de fondos militares.
Al mismo tiempo, coloca a las “operaciones de contingencia internacionales” fuera de cualquier límite de gasto. “Es un plan que logra el balance del presupuesto en menos de 10 años, asegura y fortalece programas vitales, como Medicare, otorgar a nuestros hombres y mujeres militares los recursos que necesitan para proteger a las familias estadounidenses y haría a Washington más eficiente, efectiva y responsable con los trabajadores que pagan impuestos”, dijo Price en un comunicado.
Los Republicanos aumentan la propuesta del Presidente Obama de otorgar 58.000 millones de dólares para contingencias en el extranjero, llevándolo a 94.000 millones de dólares. El gasto total en defensa en esta propuesta sería de 613.000 millones, 52.000 millones superior a la propuesta hecha previamente por la Casa Blanca.
En el Senado se anticipa que este presupuesto perdería el respaldo de algunos Republicanos, quienes se han negado a apoyar el mantenimiento de los límites de gasto automático.