El martes arranco una cumbre que parece muchÃsimo mas preocupada por la foto oficial que verdaderamente comprometida con la paz.
La cumbre de Anápolis.
Anápolis es una ciudad en Estados Unidos donde se puede ver una base naval que muestra vigorosamente cuerpos entrenados ahà de alta escuela e infanterÃa de marina.
Pero, fue la ciudad elegida por las autoridades estadounidenses para que la ronda de paz ente Palestina e Israel retome su camino luego de siete anos de interrupción.
No se llega con las mejores condiciones.
Hace siete anos (ya siete anos de la presentación de dicho programa) el mundo vio que era necesario intervenir de una forma pro activa aun antes de que siquiera pudieran discutir y oponerse los actores en conflicto; asà esâ?¦ Comenzaron algo que se llamarÃa â??hoja de rutaâ?.
La hoja de ruta no resulto ser mas que un muy importante sencillo y sobretodo básico plan estructurado para conducir a ambos pueblos a la paz.
Claro, esta apoyado por naciones como Rusia, liga Ãrabe, Estados Unidos, Europa y Gran Bretaña.
Consenso magnifico sino fuera a radicalismos exacerbados en la zona en grupos paramilitares y actividades veladas por naciones que patrocinan a estos grupos armados para estar sencillamente poniendo piedras en el camino rumbo a la paz.
Asà es como desde hace tres anos y unos dÃas, con motivo de la muerte de Yasser Arafat se pudo saltar la ultima barrera que parecÃa se interponÃa en un dialogo concreto y directo entre Palestina e Israel; el destino juega con cartas marcadas.
Semanas después y luego del inicio aunque tardÃo de acciones unilaterales que se tomaron como muestras de buena voluntad, Ariel Sharon caÃa en coma inducido del cual no ha salido aun y le va menguando la salud ya a dos anos de distancia de dichos eventos.
Kadima un nuevo partido polÃtico parecÃa ser la respuesta a la tranquilidad de todos los israelitas que ya buscan la tranquilidad de poder vivir en el anhelo de la paz y con mayor seguridad.
Parece todo podÃa irse fraguando, Ehud Olmert, heredero de Sharon parecÃa tener lo suficiente para seguir con los planes de Ariel, aunque ya nos damos cuenta a la distancia que no nunca es suficiente.
La guerra contra Hézbola y el arribo al poder de Hamas han ido debilitando tanto a Olmert como a Mahmoud Abbas, cada uno ministros de Israel y Palestina correspondientemente.
La guerra contra Hézbola ha sido una rumba polÃtica que le resto importantes apoyos a Olmert en la kssenet (congreso) ya que errores técnico militares asà como no un éxito serio y visible a los ojos de los israelÃes para sentirse seguros y sobretodo en fuertes, ante un grupo para militar como Hézbola que se surte de armamento de Siria, simplemente le fracturo el liderazgo.
Abbas ha visto que desde la muerte de Arafat no tiene a todos los apoyos de su parte, por ello mismo Hamas pudo llegar al gobierno y con ello tener realmente un consenso entre paz y seguir desconociendo a Israel, lo que ha dividido no solo su gobierno sino también su gente.
En Anápolis se espera se pueda regresar al camino de crear siquiera de nuevo el espÃritu conciliador, y aunque el único camino que existe es del dialogo y siempre lo he dicho, recordando la frase de un pensador cuyo nombre escapa de me recuerdo en este momento â??el camino no es la paz, sino la paz es el caminoâ?; veo muy difÃcil se pueda acceder a siquiera un compromiso real de parte de ambas partes que no tienen apoyos y fuerza suficiente para construir hechos dejando atrás las palabras ante estos eventos.
En fin, todo será en la medida de lo posible, aunque si lo que me da gracia es que Condolezza Rice diga que se busca la paz duradera en este mandato del presidente Bush el cual, termina el próximo año y que además a comparación de sus homólogos Olmert y Abbas, también llega sin popularidad casi nula fuerza polÃtica y autoridad en el congreso para solicitar apoyos para Palestina e Israel y, sueños guajiros de conseguir trascender de alguna forma en la historia no solo como el peor presidente de la unión americana.
Los resultados de Anápolis no son los de la declaratoria que ya leÃmos hecha en conjunto, no, se verán en verdad en un ano a lo mÃnimo en medio oriente por lo demás, a esperar.