El rey de España encargó el martes al líder socialista Pedro Sánchez que trate de formar un gobierno ante la falta de un ganador claro en las elecciones de diciembre, en las que el partido gobernante (Partido Popular) quedó en primer lugar pero sin el apoyo suficiente para formar un gobierno de coalición o minoritario.
El rey Felipe VI adoptó la decisión después de reunirse con Sánchez y con el presidente de gobierno interino, Mariano Rajoy, que encabeza al Partido Popular, dijo a la prensa el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López.
Sánchez -cuyo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue segundo en los comicios- afronta ahora la difícil tarea de buscar una negociación con dos fuerzas políticas nuevas que han tenido gran aceptación entre los electores molestos con la austeridad, el alto desempleo y la corrupción gubernamental.
En las elecciones de diciembre quedó desmantelado el sistema político tradicional en España, en el que dos partidos, el PP y PSOE, se han alternado el poder durante décadas en el país.
El PP obtuvo el número más alto de votos pero sólo consiguió 123 de las 350 bancas en la cámara baja de las Cortes Generales, debido a lo cual perdió la mayoría absoluta que tenía desde 2011.
El partido político Podemos, de extrema izquierda, quedó en tercer lugar en las elecciones del 20 de diciembre y el Ciudadanos, pro empresarial, en cuarto, restando votos y bancas al PSOE y el PP.
A fin de tener garantizar la mayoría en el parlamento, Sánchez necesitará el apoyo de ambas fuerzas políticas nuevas o el de Podemos junto con el de otros partidos regionales más pequeños que pretenden escindirse de España u obtener al menos mayor autonomía.
Rajoy había propuesto la formación de una llamada gran coalición con el PSOE y Ciudadanos, pero Sánchez descartó cualquier acuerdo con Rajoy y el PP.
No será sencillo para Sánchez negociar un acuerdo para la integración de un gobierno. Entre los mayores obstáculos que afronta está el compromiso de Podemos de permitir a los electores de la región de Cataluña, en el nordeste, la realización de un referendo independentista.
Los socialistas se oponen enérgicamente a la realización de esa consulta.
Sánchez dijo a la prensa que necesitará al menos un mes en su intento para concertar un acuerdo con otras fuerzas políticas a fin de integrar un gobierno, lo cual significa que en España no será aprobada legislación alguna ni se adoptarán decisiones importantes sino hasta marzo.
Rajoy seguirá como presidente interino del gobierno español hasta la formación del nuevo gobierno o la concertación de una fecha para que se efectúen nuevas elecciones.
Según expertos, los nuevos comicios podrían tener lugar en mayo o junio si Sánchez fracasa en su intento de formar un gobierno.