Bien dicen que el buen juez por su casa empieza y que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pongas las tuyas a remojar; el caso es que la corrucpión en el PAN a nadie parece importarle y de esta manera en las proximas elecciones el PAN mostrara su cara mvil, cortesia de Ricardo Anaya y claro, quien le heredo su cargo el propio Gustavo Madero.
Resultado que El presidente del PAN, Ricardo Anaya, no se desmarca de Gustavo Madero pero ni tantito, es más, parece que quiere demostrar el propio Ricardo Anaya que Gustavo Madero sigue despachando desde la dirigencia nacional del PAN, puesto que las próximas elecciones serian una prueba de fuego para todos los partidos, los problemas de corrupción en el país parecen demostrar que se debe tener mucho cuidado en todos los sentidos con alcaldes, diputados y demas, pero al PAN eso le viene valiendo dos kilos de vergüenza.
Ricardo Anaya quien heredó el cargo del propio Gustavo Madero tras la reelección de este y haber dejado el pan en ruinas para huir a refugiarse a una diputación plurinominal y quizá, fuero, tiene la responsabilidad de que en las próximas elecciones se mejore el panorama para el PAN, pero parece que no le interesa, resulta que la inequívoca prueba de que el chihuahuense Gustavo Madero es quien manda en el partido, es la de que el propio Ricardo Anaya ungirá este fin de semana a Ricardo Villarreal García como candidato a la alcaldía de San Miguel de Allende, y usted dira ¿que tiene eso de malo? ah pues resulta que es San Miguel de Allende donde detuvieron a su amigo Germán Goyeneche, operador de Héctor Beltrán Leyva, uno de los narcotraficantes más poderosos del país.
Ricardo Anaya cómo olvidarlo, es hermano de Luis Alberto, el destituido coordinador panista en San Lázaro, conocido como El rey de los moches.
¿No que al albiazul le preocupa mucho una ley anticorrupción? Está claro. No habrá limpia en casa.
Sorpresa sorpresa, cada día más se aprende de la corruicón azul y no es la de los puitufos.