En mayo pasado la cuenta de Rihanna en la red social de Instragam fue censurada por la plataforma fotográfica propiedad de Facebook, que decidió bloquearle su acceso por sus imágenes publicadas con un alto contenido erótico.
Con ello durante seis meses sus 12 millones de seguidores tuvieron que prescindir de las provocadores imágenes de la desinhibida cantante barbadense de 26 años.