El Departamento de Urología del Hospital Metodista de Houston ha realizado en la última década más de seis mil cirugías robóticas para pacientes con cáncer de próstata y de riñón, reconstrucción de tracto urinario y problemas en la vejiga, entre otros padecimientos.
Esta tecnología disminuye el riesgo de hemorragia, las heridas son pequeñas y por lo tanto menos invasivas, y la recuperación del paciente es más rápida, explicó el profesor adjunto del Instituto de Medicina Académica del Departamento de Urología del Hospital Metodista de Houston, Alvin Goh.
Por ello, dijo, es una práctica que seguirá evolucionando en los próximos años e incluso se pretende que puedan realizarse procedimientos a distancia.
Y es que, cada vez son más los médicos de América Latina y de otras partes del mundo que asisten a esta sede en Houston para prepararse en esta técnica que ofrece importantes ventajas sobre la cirugía tradicional, resaltó.
En entrevista con Notimex, el especialista señaló que en el área de urología diariamente se llevan a cabo cirugías robóticas, en lo personal él realiza de cuatro a ocho procedimientos cada semana.
Entre las principales intervenciones urológicas que se realizan con el apoyo de equipo de tecnología de punta como el robot Da Vinci, está la prostatectomía, a consecuencia del cáncer de próstata.
“Si hablamos de prostatectomía para cáncer de próstata, con el robot podemos llevarla a cabo con una pequeña incisión, lo que da como resultado menos pérdida de sangre, estamos hablando de una reducción de 10 por ciento de sangrado comparado con una cirugía normal”, indicó.
“También hay menos dolor y al paciente se le puede dar de alta y salir del hospital mucho más rápido. Nuestra estancia promedio en el hospital para una prostectotomia es de un día”, subrayó.
Alvin Goh detalló que la próstata está rodeada de nervios responsables de la erección y, al amplificar el robot la visión hasta 10 veces más de la zona intervenida, se puede realizar una cirugía con mayor precisión y disminuir el riesgo de infertilidad.
La meta, comentó, es ofrecer al paciente nuevas alternativas de excelencia y menos agresivas, ya que la cirugía robótica es también útil para quienes no obtuvieron resultados favorables con otros métodos de tratamiento como la radioterapia en casos de cáncer de próstata.
El robot da una visión en tercera dimensión, estabilidad al maniobrar y cuenta con una pequeña muñeca que le permite hacer giros y rotaciones en siete diferentes direcciones, detalló el profesor adjunto del Instituto de Medicina Académica del Departamento de Urología del Hospital Metodista de Houston.
Así, en los últimos cinco años se han realizado con esta tecnología 800 cirugías en promedio al año en dicha institución médica, con una tendencia creciente.