Rogelio Ortega, gobernador interino de Guerrero, descartó utilizar la fuerza pública para contener las protestas y convocó a los normalistas y miembros de la CETEG al diálogo para lograr la paz.
Hace bien en no provocar enfrentamientos, pero debe encontrar la manera de proteger el patrimonio institucional. Ver los edificios gubernamentales hechos un desastre es una imagen que México, a estas alturas, no se debería permitir.
Ortega pidió a los familiares de los 43 estudiantes y a la sociedad de bien de Guerrero que lo ayuden y contribuyan con su gobierno a construir la paz. Evitar que la reacción se multiplique.