La titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha sido prácticamente invisible en los meses que lleva de gestión.
Por si fuera poco, ahora la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, propone transformar la institución en una “procuraduría de pobres”.
Esta ocurrencia nadie sabe si es dirigida desde Palacio Nacional con el fin de atraer votos en el país o es producto de una borrachera de Rosario Piedra.
De hecho, expuso que con una reforma constitucional al artículo 102, apartado B, de la Carta Magna, solicitará que sus recomendaciones sean vinculantes.
En un pronunciamiento con motivo de los 30 años de este organismo autónomo nacional. Para justificar su “iniciativa” se remitió a 1947, cuando se aprobó “la propuesta humanista de Ponciano Arriaga para crear la Procuraduría de Pobres, que tenía el propósito de proteger a los desfavorecidos”.
¿Y se compara?
Si lo que ha hecho hasta el momento es un fracaso, hace oídos sordos a todo reclamo contra el gobierno, ha llenado la CNDH de amigos y familiares, ¿ahora sale con esto?
México cada vez peor por culpa del Presidente y sus colaboradores y ungidos.