Royal Opera House a la vanguardia en el diseño de producción. La Royal Opera House (ROH) se encuentra a la vanguardia en el diseño de producción para las puestas en escena a gran escala como las óperas Tosca de Puccini, la Traviata de Verdi y el ballet de Frankenstein, que se estrenan en la presente temporada 2015/2016.
La Royal Opera House, que desde 1858 alberga a icónicas figuras de la ópera y el ballet, cuenta con un centro de producción en el este de esta ciudad en Thurrock, una de las zonas más marginadas de Inglaterra donde se fabrican escenarios, vestuarios y coreografía.
En un recorrido por las instalaciones de “High House Production Park” en el condado de Essex, el director de la Royal Opera House, Alex Beard, señaló que este año las producciones de gran escala son la ópera Tosca de Puccini y la Traviata de Verdi, en la que el tenor mexicano Rolando Villazón hará el papel de Alfredo.
“La producción es un negocio muy costoso. Es un trabajo de calidad notable con los mejores artistas de los mejores escenarios mundiales, con producciones a gran escala que requieren hasta 300 personas en escena entre artistas, músicos y tramoyistas”, precisó Beard.
En entrevista señaló que actualmente los técnicos trabajan en las producciones del ballet Frankenstein y las óperas Il Trovatore de Verdi y Lucia de Lammermoor de Donizetti.
En el centro de producción laboran 200 personas, muchas provenientes de la comunidad local. Además, los talleres ofrecen oportunidades de trabajo para jóvenes a través de un esquema de capacitación.
“La Royal Opera House y el Taller de Producción ha empleado desde que abrió sus puertas en 2011 a aprendices, muchos de ellos provenientes de la comunidad local. En el Esquema de Formación hemos ofrecido 13 mil horas de trabajo de capacitación para jóvenes mayores de 15 años”, dijo Beard.
Desde 2011, en total 100 producciones de la Royal Opera House se han fabricado en los nuevos talleres de carpintería, pintura y metal, donde tan sólo el año pasado fueron creados 41 producciones de ballet y ópera.
En un recorrido por los talleres, el director de Construcción de la Royal Opera House, Mark Pursey, afirmó que en la actualidad trabajan simultáneamente en tres producciones, entre ellas Frankenstein y El Ángel Exterminador, una ópera basada en la película de Luis Buñuel.
Pursey, quien ha trabajado en diseños de producción para la ROH durante 33 años, afirmó que los diseñadores exigen un mayor “realismo en los escenarios que requiere de la destreza del equipo técnico”.
Actualmente, los técnicos trabajan en un enorme lienzo de 21 metros de ancho por nueve de altura que emula un cielo de distintas tonalidades.
Los técnicos producen también una gigante estructura de metal de siete metros de altura, que será transportada en un contenedor especial a la Royal Opera House, en Covent Garden de esta ciudad, a unos 45 kilómetros de distancia.
La sustentabilidad es clave en el manejo de la producción y muchos de estos materiales son posteriormente reciclados o reusados para futuras producciones.
Una de las pocas mujeres que labora en los talleres es Lucy Kevill, joven becaria que está aprendiendo el oficio de la carpintería para construir los sets de la Royal Opera House.
“Estoy en mi segundo y último año del taller de carpintería, donde estoy aprendiendo las propiedades de los materiales y la parte técnica”, indicó la aprendiz que diario viaja 45 minutos en el tren de Londres a Thurrock.
A unos pasos se ubica el nuevo taller de costura, inaugurado en 2015, donde se fabrican impresionantes vestuarios y tutús para las óperas y ballets más prestigiosos del mundo.
Además, el edificio alberga más de seis mil vestuarios. El más antiguo data de entre 1850 y 1870. Entre los objetos de colección se encuentra el tutú que fue utilizado por la prima ballerina inglesa Margot Fonteyn (1919-1991) en la puesta en escena La Bella Durmiente.
Entre las reliquias de la enorme bodega, se encuentran las enormes valijas que transportaba la afamada prima ballerina inglesa Alicia Markova (1910-2004) durante sus giras mundiales.
En el futuro será abierto en el mismo lugar el Colegio Nacional para las Industrias Creativas y Culturales para formar a técnicos especializados en iluminación, carpintería, construcción y vestuario con el fin de vincular la educación con el sector de las artes escénicas.