Para celebrar los ochenta años de vida y sesenta de carrera del caricaturista más querido por los lectores mexicanos, el próximo 11 de julio a las 13:00 horas se inaugurará la exposición “Rius para principiantes” en las Salas Rivera, Tamayo y Siqueiros del Centro Cultural Jardín Borda. El día de la inauguración la entrada será gratuita.
Esta muestra museográfica, con curaduría a cargo del monero Rafael Barajas “El Fisgón”, se compone de más de 200 obras (entre dibujos, fotografías, documentos e historietas completas) producidas por Rius a lo largo de seis décadas de trabajo continuo, que hacen patente la contribución del autor al pensamiento crítico a través de la divulgación de temas de historia, política, filosofía y ciencia, asimismo destacando las aportaciones de Eduardo del Río a la caricatura política.
La exposición presenta diferentes periodos en la producción del caricaturista: dibujos tempranos, obras de colegas y artistas que lo influyeron (como Saul Steinberg, Abel Quezada y Alberto Isaac), su visión gráfica sobre la política internacional y nacional, que abarca desde la Guerra Fría y sus consecuencias en Latinoamérica —cuando contradecir la visión dominante era un peligroso acto de rebeldía—, así como obra publicada durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) dentro de las cuales destacan piezas sobre el movimiento estudiantil de 1968 (con el que se puso de relieve la influencia cultural masiva de Rius). Dicha sección cierra con una imagen de la serie ¡No más sangre!, iniciativa lanzada por el propio Rius en 2011 para denunciar la violencia que produjo la estrategia de combate contra el narcotráfico implementada por el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Una sección de la exposición está dedicada a las revistas “Los Supermachos” y “Los Agachados”, publicaciones que los estudiosos de la caricatura en México consideran revolucionarias en la manera de hacer historieta en el país, al hablar de temas que otros no abordaban. “Los Supermachos”, por ejemplo, fue publicada a partir de 1966 y se considera la primera historieta en confrontar de manera directa a la clase política y al sistema social.
Carlos Monsiváis sostenía que Rius ha realizado un trabajo más importante en el fomento a la lectura que los programas oficiales de la Secretaría de Educación Pública, ya que gracias a él muchos lectores poseen conocimientos generales de temas como el marxismo, la revolución cubana o la institución de la iglesia católica. Como dice “El Fisgón”: “hay quienes se han convertido en vegetarianos o cosas peores (ateos, filatélicos, antitaurinos y demás) por su culpa”.