Cuatro de los prisioneros más importantes sospechosos de terrorismo fueron trasladados secretamente a la prisión de la base naval de Guantánamo en 2003, años antes de lo que informó el gobierno, y luego fueron enviados a prisiones secretas extranjeras, antes que el Tribunal Supremo les permitiera asesorÃa legal, pudo saber The Associated Press.
Gracias a esos traslados, Estados Unidos pudo interrogar a los detenidos en â??lugares encubiertosâ? de la CIA durante dos años más sin que hablaran con sus abogados u observadores de derechos humanos, y sin que pudieran apelar ante los tribunales de EU. De haber continuado en Guantánamo tres meses más, habrÃan disfrutado de estos derechos.
â??Era un juego de apariencias para ocultar a los detenidos de los tribunalesâ?, dijo el profesor de Derecho de la Universidad de Seton Hall Jonathan Hafetz, que representó a varios de los detenidos.
El hecho de que el gobierno los sacara de Guantánamo ilustra el temor que tenÃa el gobierno del presidente George W. Bush de que la Corte Suprema derogara el secretismo del programa de detenciones. Demuestra, además, la insistencia del gobierno de Bush en que los terroristas quedaran presos fuera del sistema judicial estadounidense.
La llegada y rápida partida de Guantánamo fueron investigadas por la AP mediante los manifiestos de vuelo y entrevistas con funcionarios y ex funcionarios estadounidenses y otras personas familiarizadas con el programa de detenciones de la CIA. Todas ellas hablaron a condición de guardar el anonimato.
Funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, el Pentágono y la CIA fueron consultados sobre la transferencia de prisioneros, que era tan secreta que incluso muchas personas allegadas al programa de detención de la CIA no estaban enteradas. El vocero de la CIA George Little dijo que â??los llamados lugares negros (de detención) y los métodos para interrogar hábilmente a los prisioneros, usados según las normas del departamento de Justicia, quedaron en el pasadoâ?.
Por lo menos cuatro miembros de Al-Qaeda, algunos de los más importantes capturados hasta ahora por la CIA, están entre los transferidos: Abu Zubaydah, Abd al-Nashiri, Ramzi Binalshibh y Mustafa al-Hawsawi. Binalshibh y Al-Hawsawi colaboraron en la planificación de los ataques del 11 de septiembre. Al-Nashiri tramó el ataque del año 2000 contra el destructor USS Cole. Zubaydah facilitaba los desplazamientos de Al-Qaeda. Los confesos terroristas pasaron meses en el extranjero y soportaron algunas de las técnicas de interrogación más duras en la historia de EU. El vuelo de transferencia de prisioneros visitó cinco prisiones de la CIA en Afganistán, Polonia, Rumania, Marruecos y Guantánamo.