La simpatía y la espontaneidad de la mexicana Salma Hayek conquistaron hoy el Festival de Cannes, donde habló con naturalidad de su hija Valentina, de sus raíces mexicanas y hasta se hizo una selfie con los periodistas, saltándose la recomendación en contra de los responsables del certamen.
“Estoy muy orgullosa de mis raíces porque me hacen lo que soy”, aseguró Salma Hayek, para quien su hogar está donde está su familia, y ahora es París, donde vive con su marido, el empresario francés François-Henri Pinault, y su hija Valentina.
La mexicana Salma Hayek aseguró que siente amor por todos los lugares que, de una manera u otra, han formado parte de su vida.
“Estoy muy agradecida de ser de dónde soy, pero también lo estoy por la oportunidad de conocer otras culturas y de representar a otras mujeres en el cine” y agregó con una sonrisa “también me haría feliz interpretar a un hombre…”.
Con un ajustado vestido negro con grandes flores rojas y la melena suelta de forma muy natural, Salma Hayek se hizo la dueña de la rueda de prensa de presentación de Il racconto dei racconti, una puesta al día de los cuentos clásicos del napolitano Giambattista Basile, dirigida por el italiano Matteo Garrone.
Una película coral -con Vincent Cassel, Toby Jones, John C. Reilly o Bebe Cave, entre otros- en la que la mexicana interpreta a una reina capaz de llegar a cualquier sacrificio, primero por tener un hijo y luego por protegerle.
Un “conflicto que muchas mujeres pueden entender”, como explicó la actriz Salma Hayek, que aseguró haber entendido muy bien su personaje desde el primer momento.
Aunque ha sido un proyecto complejo y difícil, como explicó divertida, porque Garrone nunca parecía satisfecho con las escenas y por la dura caracterización necesaria para encarnar su personaje.
“No me hicieron un vestido que pesara menos de 30 kilos”, aseguró tras hacer ponerse de pie entre los periodistas al diseñador de vestuario, Massimo Cantini Parrini.