La ciudad del amor que es San Francisco, tambien es la ciudad del orin en la calle, algo que lamentablemente es grotesco y se esta convirtiendo ya en un tema de salud publica.
El problema con las micciones en público en San Francisco ha empeorado hasta al punto de que la ciudad ha pintado nueve paredes con material repelente que hace que el líquido salpique de vuelta a quienes orinan en el lugar.
Las paredes están recubiertas de un líquido transparente repelente muy similar a la pintura. Cualquier orín que toque el material sale despedido hacia los zapatos y pantalones del emisor.
Mohammed Nuru es el director del departamento de Obras Públicas de la ciudad y se hace llamar Mr. Clean (Don Limpio). Se inspiró en una iniciativa del barrio de St. Pauli en Hamburgo, Alemania, donde las paredes están recubiertas de repelente para desanimar a los bebedores de cerveza que orinan en los callejones por las noches.
Esta es la última iniciativa de San Francisco en su lucha contra las micciones en público. La ciudad tiene también aseos portátiles con energía solar en uno de sus vecindarios y quienes se encargan de su gestión animan a la ciudadana a utilizarlos.