Ocho directivos y empleados del Museo del Cairo acusados de reparar con pegamento la máscara funeraria de Tutankamón, de 3.300 años de antigüedad, enfrentan sanciones administrativas, dijo a la AFP este domingo la fiscalía.
El exdirector del Museo Egipcio, el director del Servicio de Restauración, cuatro directivos y dos trabajadores de este departamento fueron “citados por un juzgado de urgencia para comparecer ante un tribunal disciplinario”, explicó a la AFP Mohamed Samir, portavoz de la fiscalía de El Cairo.
Los ocho empleados “trataron una pieza de más de 3.300 años de antigüedad con una dejadez extrema (…) ocasionándole daños que todavía son visibles”, comentó Samir.
En el comunicado, la fiscalía detalla que los funcionarios enfrentan cargos por “negligencia grave” y “violación flagrante de los procesos científicos y profesionales de restauración”.
En agosto de 2014, durante unas obras para mejorar la iluminación en el museo de El Cairo, la máscara de oro macizo recibió un golpe y la barba se despegó. Empleados del museo utilizaron cola epoxi para pegarla de nuevo, lo que dejó un rastro de pegamento en el borde de la simbólica barba del niño faraón.
Los ocho sospechosos fueron trasladados inmediatamente después del incidente a otro servicio mientras tenía lugar la investigación.
El 16 de diciembre, la famosa máscara fue recolocada para ser expuesta en el museo después de dos meses de restauración, en los que un equipo alemán se encargó de calentar el pegamento para disolverlo, pero sin dañar el metal.
Descubierto en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes, en Luxor, el tesoro de Tutankamon es el más prestigioso de la colección del Museo de El Cairo.