Santa Muerte o SantÃsima Muerte es una figura de culto mexicana, que recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, asà como también peticiones malintencionadas y de daño a terceros por parte de sus fieles. Sin embargo, diversas iglesias como la católica, bautista, presbiteriana, metodista, entre otras, rechazan y condenan su veneración, considerándola diabólica.
Sus fieles en su mayorÃa son considerados delincuentes de varios tipos, como narcotraficantes, asaltantes y personas de estrato social paupérrimo que se dedican al comercio informal, ambulantaje o piraterÃa. El culto practicado por la Iglesia Católica Tradicional Mexicana-Estadounidense fue prohibido como tal por la SecretarÃa de Gobernación de México (SEGOB) debido a que su adoración desvÃa gravemente los fines establecidos en los estatutos de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México. Algunas voces independientes a esta secretarÃa achacan que tal disposición se debe a que tal culto podrÃa propagar masivamente conductas criminales con fines supuestamente religiosos.
Muchos otros sin embargo, son personas que poco o nada tienen que ver con la delincuencia, inclusive pueden ser muy devotas también de santos católicos (debiendo tomar en cuenta que aunque sus devotos consideran a esta figura como Santa, la Iglesia Católica Romana no le ha reconocido ese status).
En el año 1992 el presidente Carlos Salinas de Gortari emprendió reformas a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público con la finalidad de mejorar las relaciones entre el estado y los distintos tipos de religiones, otorgando mayores libertades por medio de modificaciones que les permitirÃa gozar de personalidad jurÃdica.
La mayor libertad de ejercer un culto desde 1992 y la crisis económica de México de 1994,2 desencadenaron el deterioro de las condiciones sociales provocando marginación, pobreza y delincuencia aunados con un aumento del fervor por nuevos cultos, mismos que le permitieron a la Iglesia Católica Tradicional y al culto de la Santa Muerte emprender su crecimiento independientemente. Pero en algún punto, no muy bien esclarecido, los dos cultos que independientemente crecÃan se vieron reforzados y se fusionaron en una forma de conveniencia.
Durante el año 2000 la Iglesia Santa Católica Apostólica Tradicional Mex-USA (ISCAT Mex-USA) solicita formalmente su registro a la SEGOB, omitiendo en tal solicitud el culto a la imagen de la “Santa Muerte”. El registro es otorgado el 4 de abril de 2003 empezando a mostrar un crecimiento considerable de su presencia en los medios de comunicación a lo largo de todo el territorio nacional valiéndose de la imagen de la Santa Muerte, misma que declararon como figura de veneración en una fecha posterior a la obtención del registro durante el 15 de agosto de 2003.
Tal adopción ideológica por parte de la ISCAT Mex-USA, según algunos afirman, se puede deber a que la separación de la imagen de la advocación mariana (Virgen de Guadalupe) de la psique del mexicano es tan difÃcil de lograr por parte de las religiones que niegan la Inmaculada Concepción o la Asunción Mariana que para poder competir con la Iglesia Católica en México tuvieron que encontrar en la Santa Muerte una especie de sustituto femenino para penetrar en la población.2 De hecho es tal la confusión que muchos creyentes también le llaman de forma cariñosa â??virgencitaâ?.
A la par con la desregulación durante los gobiernos de alternancia en México se vio un incremento de las fuerzas y pugnas entre los carteles del narcotráfico y entre los carteles y el estado. Muchos atribuyen también el aumento de seguidores al culto debido a una apologÃa popular (narcocorridos) de los grandes jefes de la droga o de secuestradores, de los cuales también se cuentan muchos seguidores de la “Santa Muerte” como Osiel Cárdenas Guillén o Daniel Arizmendi López.
El 29 de abril de 2005 la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la SEGOB emitió en su boletÃn número 87 que el culto practicado por la Iglesia Católica Tradicional Mex-USA infringió los estatutos dispuestos en el ArtÃculo 29, fracción VIII de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México, haciéndose acreedores del retiro de registro por parte de tal dependencia.1 Oficialmente tal disposición fue resultado de una denuncia expuesta por Noé Guillén Ibáñez, anterior ministro del mismo culto, quien habÃa sido expulsado por sus propios compañeros debido a confrontaciones de Ãndole personal con otro ministro.5
El retiro de tal registro tendrÃa las siguientes consecuencias para el culto:
Pérdida de la personalidad jurÃdica, que a su vez conlleva la pérdida de lo siguiente:
El derecho de integrar patrimonio propio.
El derecho de celebrar actos jurÃdicos.
El derecho de internar al paÃs ministros de culto de nacionalidad extranjera.
El derecho de transmitir y/o difundir actos de culto religioso a través de medios masivos de comunicación.
Según la revista semanal del diario Milenio en el año 2006 los lÃderes del culto volvieron a solicitar su registro a la SEGOB, el cual esta dio a conocer a través del oficio AR-02-P/1442/2007 que de acuerdo con la ley a partir del 23 de julio se contabilizarán cinco años para volver a considerar la probabilidad de otorgar el registro nuevamente. No obstante, las iglesias de esta denominación pueden operar sin tener registro.6
De acuerdo con el diario La Jornada, del 22 de noviembre de 2007, p. 46, â??la SecretarÃa de Gobernación otorgó ‘toma de nota’, como agrupación religiosa, a la Iglesia Santa Católica Apostólica Tradicional Mex-Usa, identificada popularmente como la ‘Santa Muerte'” según declaró David Romo Guillén, considerado “arzobispo primado de esa agrupación”.
De acuerdo con el diario El Universal en su sitio de internet del 22 de noviembre de 2007: La SecretarÃa de Gobernación (SEGOB) afirmó hoy que la iglesia de la Santa Muerte carece de personalidad jurÃdica, por lo que advirtió que de ostentarse como asociación religiosa podrÃan hacerse acreedores a sanciones; precisa que: â??no cuenta con personalidad jurÃdica alguna y de hecho la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público prevé sanciones a quien se ostente como asociación religiosa, sin contar con el registro constitutivo correspondienteâ?.
Tales declaraciones emitidas por los dos diarios se pueden ver en el boletÃn número 314 de la subsecretarÃa de población, migración y asuntos religiosos de la SEGOB.7
Al poder operar iglesias de esta denominación sin tener registro David Romo Guillén, lÃder del culto, anunció que la Santa Muerte tendrá su catedral en el Distrito Federal para el año 2010 teniendo una extensión de mil 200 metros cuadrados, dos niveles, capacidad para 500 personas sentadas y lugar para criptas con un costo total de 38 millones de pesos8 9
El lÃder de tal agrupación dice no poder aclarar la localización especÃfica de tal templo por temores a sabotajes por parte de la iglesia católica y debido al temor de la destrucción de altares (como en Tamaulipas) animando a sus feligreses a defender el culto a pesar de la oposición de la iglesia católica romana, por lo cual los medios de comunicación han nombrado este llamado como “La Guerra Santa de la Santa Muerte”.