”Estados Unidos está listo para otra revolución”, declaró la ex candidata republicana a vicepresidente Sarah Palin al atacar al presidente demócrata Barack Obama en un discurso ante activistas de una nueva coalición conservadora que serían su base natural si decide buscar la presidencia.
”Este movimiento se trata de la gente”, dijo el sábado la ex gobernadora de Alaska mientras la multitud la ovacionaba. ”Se supone que el gobierno debería estar trabajando para la gente”.
Palin se burló de las promesas de cambio y esperanza de Obama de un año atrás al referirse a las recientes derrotas de los demócratas en elecciones a nivel estatal. ”¿Cómo les está yendo con (eso) ?”, preguntó.
El público ondeó banderas y estalló en ovaciones varias veces durante el discurso de Palin, el principal en la primera convención nacional de la coalición de ”partidos del té”. Esta es un movimiento conservador creado por ciudadanos independientes, enojados con el crecimiento de la estructura gubernamental, del gasto público y por las políticas de Obama en general. El nombre se refiere al grupo de patriotas que destruyeron cajas de té en Boston en 1773 como protesta contra el impuesto que quería imponer la Corona británica a esa mercancía.
El discurso de Palin, poblado de sus conocidas bromas y su estilo coloquial, fue como una arenga de 45 minutos para el movimiento. También estuvo lleno de críticas a Obama y los demócratas que controlan el Congreso. Sin embargo, más allá de expresar principios amplios del conservadurismo -menos impuestos, priorizar la defensa nacional-, Palin no mostró ideas de políticas concretas, las que suelen indicar que alguien se está preparando para competir por llegar a la Casa Blanca.
Algunos observadores republicanos dicen que Palin parece haberse dedicado más a convertirse en una celebridad política que en una candidata interesada en políticas.
Palin habló de limitar al gobierno, respetar la Constitución estrictamente y del ”derecho dado por Dios” a la libertad.
Dijo que este movimiento ”fresco, joven y frágil” es el futuro de la política estadounidense porque es un ”llamado a la acción” para que los dos principales partidos cambien su manera de funcionar.
”Ustedes han puesto a correr, asustadas, a las dos maquinarias partidarias”, dijo