El Tribunal Supremo de España confirmó ayer la apertura de un tercer proceso contra el juez Baltasar Garzón, por delitos de presunta prevaricación y contra las garantÃas de la intimidad, por escuchas que ordenó en un caso de corrupción, señaló una ordenjudicial.
La resolución de la Sala de lo Penal, alcanzada por unanimidad, rechaza un recurso de súplica de la FiscalÃa, que habÃa apoyado a Garzón después de que éste decidiera espiar en febrero de 2009 a los abogados del caso de corrupción conocidocomo Gürtel, cuando se entrevistaban con susclientes.
Se trata de la tercera querella admitida contra el popular magistrado, después de que lo fueran las causas sobre las desapariciones del franquismo y sobre el dinero percibido en la Universidad de Nueva York en la que ejerció de docente durante un año.
Garzón, cuyo caso ha alcanzado notoriedad pública en los últimos dÃas, podrÃa ser apartado de su puesto si el Consejo del Poder Judicial lo estima oportuno en una reunión que está prevista para el 22 de abril.
La FiscalÃa planteaba en su recurso que no habÃa habido vulneración de derechos cuando el juez de la Audiencia Nacional ordenó unas escuchas que habitualmente se realizan para casos de terrorismo y de crimen organizado.
Las escuchas permitieron comprobar que existÃa una trama de corrupción que presuntamente pagaba a cargos públicos a cambio de favores empresariales.
â??La posibilidad de comisión delictiva no es totalmente descartable en este momento inicial del proceso â?, dijo el auto del máximotribunal.
La acusación, planteada por los abogados de tres imputados en el caso, sostiene que el juez cometió un delito contra la garantÃa de la intimidad al intervenir conversaciones privadas entre acusados y abogados.
Ese argumento llevó a que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que tomó el caso después de que Garzón se inhibiera, anulara por â??ilÃcitasâ? las conversaciones grabadas en la cárcel entre los supuestos cabecillas de la red y sus abogados