El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, declaró hoy el estado de excepción en Bangkok, después de que los manifestantes antigubernamentales irrumpiesen en el Parlamento.
La medida da poder al Ejército para hacerse con el control de la seguridad, prohibir las asambleas callejeras y declarar el toque de queda.
El primer ministro tailandés indicó que la Ley de Seguridad Interna, en vigencia desde el 11 de marzo, ha fallado en contener las protestas del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, más conocidos como los ‘camisas rojas’.
El responsable de la aplicación y supervisión del estado de excepción será el viceprimer ministro responsable de la seguridad, Suthep Thuagsuban.
La decisión gubernamental se produce después de que los ‘camisas rojas’ irrumpiesen hoy en el Legislativo, interrumpiesen una sesión, y obligasen a ministros y diputados a escapar a toda prisa, algunos en helicópteros.
El millar de manifestantes que acudió al edificio parlamentario buscaba a Suthep para pedirle explicaciones por dos artefactos explosivos arrojados contra ellos anoche y que no causaron víctimas.
“Suthep tiene que asumir responsabilidades y explicar por qué ha ordenado que lancen las bombas contra nosotros”, afirmó uno de los cabecillas de la protesta.
Los manifestantes abandonaron el lugar sin haber encontrarle.
Las movilizaciones antigubernamentales exigen la convocatoria de elecciones anticipadas en abril y comenzaron a mediados de marzo, cuando consiguieron congregar 100 mil personas, el día 14.
El Gobierno tailandés ofreció al Frente Unido llamar a las urnas en diciembre, pero el ofrecimiento fue rechazado.
Los ‘camisas rojas’ ocuparon el sábado pasado la principal zona comercial de Bangkok para aumentar la presión, ante las quejas de comerciantes y empresarios