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Estados Unidos se ha convertido en un caldo de cultivo de tensiones en torno a la inmigración, con redadas y protestas que se están extendiendo por todo el país. La situación en California y Omaha es solo un ejemplo de lo que está sucediendo a nivel nacional. La respuesta de la comunidad, tanto de los inmigrantes detenidos como de sus familiares y simpatizantes, ha sido de resistencia y solidaridad. Las autoridades locales también están tomando medidas, como el toque de queda en Los Ángeles, para tratar de mantener la seguridad en medio de las protestas. La situación es de alta tensión y es importante estar atentos a cómo evoluciona en las próximas semanas.

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