En la Estación Espacial Internacional, se ha logrado enfriar átomos cerca del cero absoluto hasta obtener el quinto estado de la materia.
Sabemos que los estados de la materia son el estado sólido, líquido, gaseoso y plasma, pero el quinto estado de la materia quizás sea menos conocido: es el condensado de Bose- Einstein y por primera vez ha sido creado en el espacio.
El condensado de Bose- Einstein se forma cuando un conjunto de átomos se enfría hasta alcanzar el cero absoluto (-273ºC). A esta baja temperatura, estos átomos se convierten en una única entidad, con propiedades cuánticas, funcionando como una onda de materia.
Este estado de la materia está en la línea entre el mundo macroscópico gobernado por fuerzas como la gravedad y el plano microscópico, regidos por la mecánica cuántica.
Esta forma de agregación de la materia no la encontramos de forma natural. De hecho, los físicos Eric Cornell y Carl Wieman lograron en 1995 por primera vez enfriar un conjunto de átomos para que alcanzaran este estado, algo por lo cual recibieron el premio Nobel de Física.
Pues bien, ahora, un equipo de científicos ha publicado en la revista Nature las características de este estado de la materia generado en el espacio. Se ha logrado reproducir en la instalación Cold Atom Laboratory, propiedad de la NASA en la Estación Espacial Internacional.
¿Cómo lo han logrado? Gracias a la ingravidez. La principal ventaja con la que han contado es la microgravedad, ya que en la Tierra la gravedad interfiere con los campos magnéticos necesarios para mantener este estado de la materia y puede distorsionarlo por completo.
En la Tierra los condensados de Bose-Einstein suelen durar unos pocos milisegundos antes de dispararse mientras que, en este caso, en el espacio, han durado más de un segundo. Esto ofrece una oportunidad sin precedentes de poder estudiar sus propiedades y saber más sobre ellos.
Se cree que este quinto estado de la materia contiene pistas cruciales sobre fenómenos como la energía oscura, detrás de la expansión acelerada del Universo, o las ondas gravitacionales.