El cierre de escuelas podría reducir la transmisión de la gripe pandémica H1N1 en una quinta parte, pero el impacto macroeconómico negativo de esta medida debe ser considerado junto a sus beneficios, dijeron el científicos.
Investigadores revisaron datos de ocho países europeos y descubrieron que el cierre de escuelas ante la aparición de una de enfermedad infecciosa pandémica como la gripe H1N1 podría reducir en un 10 por ciento los contactos directos y reduciría la expansión del virus en un 21 por ciento.
“Los niños son importantes agentes de propagación de muchos patógenos de contacto directo debido a sus frecuentes e íntimos contactos sociales, (y a) su higiene general”, dijo Niel Hens, de la Universidad Hasselt y Antwerp en Bélgica, quien dirigió el equipo de investigación.
“La reducida oportunidad de contacto (…) sería un gran beneficio en una situación de pandemia”, agregó.
Cuando la influenza H1N1 llegó en abril a Gran Bretaña, las autoridades pidieron a miles de niños que no asistan a la escuela para tratar de frenar la transmisión de la enfermedad y también han habido cierres esporádicos en otros países de Europa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró una pandemia de la influenza H1N1 en junio, dijo que los gobiernos deben decidir si cierran las escuelas.
La mayoría no adoptó la medida debido a que el virus se ha extendido ampliamente en muchas poblaciones y el cierre de escuelas haría que empleados de servicios de salud y trabajadores de otras áreas deban quedarse en casa para cuidar a sus hijos, reduciendo la producción y dañando las economías ya debilitadas.
El estudio de Hens usó datos de Bélgica, Gran Bretaña, Finlandia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Polonia y Holanda para estimar los efectos del cierre de escuelas regulares en el número de contactos directos que la gente tiene en un día.