La gran marcha convocada para protestar el sábado por la muerte de un hombre bajo custodia policial empezó a anunciarse como una “marcha de victoria”, luego de que la fiscal jefe de Baltimore emprendiera un proceso penal contra los seis agentes implicados en la detención del fallecido.
Se espera que miles de personas tomen las calles este fin de semana, ahora con un ánimo de celebración tras la decisión de la fiscal Marilyn Mosby de acusar a los policías de delitos que van entre la agresión y el asesinato.
Freddie Gray murió por una lesión medular una semana después de su detención el 12 de abril, y se convirtió en un símbolo de la lucha contra la brutalidad policial y la desigualdad social en la ciudad.
El anuncio de Mosby el viernes desencadenó celebraciones en las mismas calles de Baltimore Este que ardían apenas cuatro días antes, cuando el funeral de Gray terminó en disturbios y saqueos.
La procuradora dijo que tras revisar los resultados de una investigación policial que se le entregó apenas un día antes, había concluido que el arresto de Gray fue ilegal e injustificado. El detenido se rompió el cuello porque estaba esposado, con grilletes en los pies y se le colocó con la cabeza por delante en un furgón policial, donde sus reiteradas peticiones de atención médica fueron ignoradas mientras rebotaba en el pequeño compartimento de metal del vehículo, afirmó la fiscal.
Los agentes dejaron pasar cinco oportunidades de ayudar al prisionero, herido y detenido sin causa justificada, antes de que llegara a la comisaría sin respirar, añadió Mosby. Incluso cambiaron su ruta en el furgón para recoger a otro pasajero.
La fiscal alegó que la policía no tenía motivo para detener o perseguir a Gray. Además, lo acusaron falsamente de poseer una navaja desplegable ilegal cuando en realidad era un cuchillo legal, y no le colocaron el cinturón de seguridad en el vehículo oficial, una violación directa de la política del departamento, añadió.
El padrastro de Gray, Robert Shipley, dijo que la familia está satisfecha con que se presentaran cargos, y reiteró su petición de que las manifestaciones públicas fueran pacíficas.
“Estamos satisfechos con los cargos de hoy; son un paso importante para conseguir justicia para Freddie” dijo Shipley. “Pero si no van a venir en paz, por favor, no vengan”.
El abogado de la familia, Bill Murphy, dijo que la presentación de cargos es “un primer paso, pero no el último”, y añadió que ahora Baltimore tiene una oportunidad de dar ejemplo a ciudades de todo el país que lidian con la brutalidad policial.
“La abrumadora mayoría de la gente que ha protestado estos días no conocía personalmente a Freddie, pero la gente de Filadelfia, Nueva York, Cincinnati y numerosas ciudades y pueblos expresa su indignación por que haya demasiados Freddie Grays”, dijo Murphy. “Para que Freddie Gray no muriera en vano, debemos aprovechar esta oportunidad de reformar los departamentos de policía en todo el país, para que no haya más días y momentos como éste”.
Un abogado contratado por el sindicato de policías insistió en que los agentes no habían hecho nada mal. El abogado Michael Davey dijo el viernes que Mosby había emitido un “escandaloso juicio apresurado”.
Pero para otros que vieron el arresto y la muerte Gray como un reflejo de los amplios problemas económicos y sociales de la ciudad, la noticia sobre los cargos provocó celebraciones en las calles.
La organización Abogados Negros por la Justicia espera que al menos 10.000 personas acudan a la marcha del sábado en el centro de Baltimore.
Malik Shabazz, presidente del grupo, dijo esperar que acudiera más gente ahora que se ha acusado a los policías.
“Nuestra marcha continuará como una marcha de victoria”, afirmó. “Será una marcha por la justicia y contra la brutalidad policial”.