Algunos curas australianos no podrán utilizar el cáliz al dar la comunión a la congregación para evitar la propagación de la gripe AH1N1, que ya ha contagiado a más de mil 500 personas en todo el país.
La prohibición afecta al Estado de Australia del Sur, cuyo arzobispo, Philip Wilson, explicó hoy a la prensa local que el edicto responde al incremento en el numero de casos registrados en ese Estado, donde hay 65 infectados confirmados.
Al celebrar la comunión se entregará únicamente la hostia consagrada pero no se utilizará el cáliz para limitar el riesgo e transmisión del virus.
Wilson también pidió que todos los fieles que tengan síntomas de gripe se queden en casa y no acudan a misa