La critica de Georgina Kessel a la empresa petrolera nacional, pareciera la salida de su actual dirigencia.
La semana pasada en el senado de la república, dijo la titular de energía en México, “la paraestatal, anquilosada y acéfala”, cuestión que comparto, a medias.
Porque?, es verdad que la empresa nacional de petróleo esta en una esquema que obedece a la primera parte del siglo pasado, pero hoy en día es un cadáver que nadie quiere velar y mas aun, todos quieren ni ver, pero que conforme avance su putrefacto estado, infectara la economía del país.
Hoy en día la deuda de Pemex rebaza a la actual deuda externa mexicana, así como también trae consigo un sindicato facineroso digno de los líderes sindicales del chicago de Al Capone.
Se puede luchar y salvar una empresa así?, si, pero necesita todo el apoyo gubernamental, no nada mas de un director como Jesús Reyes Heroles, hijo de un secretario de gobernación que inicio la vida democrática mexicana hace ya un par de décadas.
La salida del actual director de Pemex, es la crónica de una destitución anunciada.