A todos nos ha pasado que hay semanas en las que nada mas las cosas no salen bien. A veces, mantener un equilibrio emocional, entiéndase como aguantarse las ganas de sacarse los ojos de repente o sacárselos a alguien, es complicado.
¿Qué podemos hacer para sobrepasarlas?. Aquí si creo que cada quien tiene su método. Algunos maldecimos para sacar la frustración y poder seguir adelante, algunos otros se ponen a llorar (que si el niño interno no esta bien y entonces por eso lloramos como niños y la manga, no lo se, lo que se es que dan ganas de llorar), algunos se sumen en sus adicciones, llámense jugar video juegos, leer, comer, fumar, etc. El caso es que creo que vivimos por alguna u otra razón en un estado creciente de frustración.
Y esto se nota. Nos hemos vuelto más intolerantes, menos amables, antes era común que al dar los buenos días recibieras un saludo de regreso, ahora no, ¿O es que estamos tan metidos en nuestros rollos que nada más no tenemos tiempo para los demás?.
No es el trabajo, no es la familia, no es el dinero y tampoco es (aunque usted no lo crea) la política, simplemente somos nosotros mismos.
El hecho de estar insatisfecho es sano desde el punto de vista de que nos lleva a lograr nuevas cosas, nos lleva a superarnos a nosotros mismos buscando la satisfacción. Se pone feo cuando la satisfacción nunca llega, ¿Qué buscamos?. ¿Más dinero, más tiempo, más reconocimiento, más amor? Creo que el problema radica en que son todas y ninguna de las anteriores.
Se que no estoy diciendo nada nuevo, pero ha sido una semana de reflexión profunda en mi caso respecto a lo que tengo, lo que quiero y como lo voy a conseguir, porque si, confieso que me he quedado sentada esperando que las cosas sucedan y cuando no han sucedido me he frustrado al grado de la desesperación. Hasta que me di cuenta de que por ahí no va la cosa.
Para una semana difícil hay que enfrentarnos a nosotros mismos, nuestras limitaciones, nuestras carencias y por supuesto nuestras fortalezas, tenemos que seguir creciendo aunque nos siga doliendo.
Claro es solo una opinión y esta vez demasiado personal.