Ya hoy en día se podrán decir tantas cosas, que simplemente sorprenderan; el cártel liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán pagó un cuarto de millón de dólares por secuestrar en Estados Unidos a un narcotraficante y trasladarlo a territorio mexicano para ejecutarlo.
¿Sorprendido?
Claro, el valor fue tanto ya que en Estados Unidos el secuestro se paga con pena de muerte.
Sergio Saucedo, de 30 años, fue secuestrado en Horizon City, Texas y y la razón se desconoce aún, pero lo cierto es que aparecio muerto en México y ejecutado por estrangulación, por si llegase a pensar alguien que como buen mecanismo de defensa o rubrica el crimen organizado y más el narcotrafico firman con un tiro en la nuca.