El papa Francisco advirtió ayer que el diablo no es un mito ni una “idea del mal”, sino que existe y todos deben luchar contra él con el “escudo de la fe” porque “no nos hecha encima flores”.
En el sermón de su misa privada matutina, que celebró en la capilla de la Casa Santa Marta del Vaticano, el líder católico aseguró que la “batalla” de los cristianos no es contra cosas pequeñas, sino “contra los principados y las potencias, es decir contra el diablo y los suyos”.