El presidente Alvaro Uribe ratificó el viernes que su gobierno está listo para un diálogo de paz pero sólo si las guerrillas de las FARC dejan sus acciones violentas.
“Colombia debe estar lista para el diálogo cuando estos señores estén listos para la paz, pero nosotros no podemos ofrecer el diálogo cuando ellos nos ofrecen carros-bombas”, dijo Uribe en un discurso desde la localidad de Neiva, en el departamento de Huila y a unos 240 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Si los guerrilleros “hoy dicen que están listos para la paz, se decreta un cese de actividades criminales para facilitar el diálogo, el gobierno de inmediato acudirá al diálogo”, añadió el presidente al hablar frente a un foro de concejales de todo el país.
Las autoridades, que atribuyen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el asesinato esta semana de un concejal del suroeste del país, mantienen que los diálogos de paz entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) y la guerrilla sólo sirvieron para fortalecer a la insurgencia y para que usara la zona de conversaciones para mantener secuestrados y acopiar drogas.
Las FARC, por su parte, aseguran que para acudir a una eventual mesa de negociaciones deben contar con una zona de seguridad sin presencia de militares, lo cual el gobierno rechaza.
“Para nosotros el diálogo es un vehículo de paz no es un factor de distracción… para permitir que los terroristas se refuercen… no volvamos a caer en ese error”, expresó Uribe.
En tanto, el Ministro de Defensa, Gabriel Silva, tras una ceremonia en la dirección de la policía, confirmó una versión de la Comisión de Transparencia y Verdad de Angostura, en Ecuador, según la cual Iván Márquez, uno de los dirigentes de las FARC, tiene una oficina en Venezuela desde la cual busca apoyo en organizaciones internacionales.
Recientemente se reunió en Caracas el Movimiento Continental Bolivariano que agrupa a varias organizaciones de izquierda, las cuales nombraron a Márquez, alias Alfonso Cano, máximo jefe de las FARC, como presidente honorario del Movimiento.
Silva dijo que el “gobierno de Venezuela, auspicia, protege y estimula esta organización (al MCB) y queremos decir que si un país reconoce beligerancia a estos terroristas, está asumiendo la responsabilidad y la complicidad de favorecerlos y de protegerlos”.
Sin embargo, no es la primera vez que se hace alusión a la presencia de Márquez en Venezuela. En agosto pasado durante la reunión de Unasur en Bariloche, Argentina, el presidente Alvaro Uribe afirmó que Luciano Marín, alias Iván Márquez, y Rodrigo Londoño, alias Timochenko o Timoleón Jiménez, estaban en Venezuela.