Siguen declarando testigos en el caso Urdangarin. Un acusado clave en el juicio por evasión fiscal y malversación en el que está implicada la infanta Cristina atestiguó el martes que un abogado en el Palacio Real supervisaba las actividades de la compañía que manejaban él y el marido de la princesa y que según la fiscalía se utilizó para desviar millones de euros de fondos públicos.
Diego Torres afirmó que el Instituto Noos, organización sin fines de lucro, que él estableció con su coacusado Iñaki Urdangarin, presentaba sus cuentas periódicamente a la aprobación de José Manuel Romero, un abogado del entonces rey Juan Carlos y de inspectores impositivos.
Con ese nivel doble de controles, Torres dijo que no tenía motivos para sospechar que hubiese nada ilegal. Agregó que eran falsas las acusaciones de que la compañía hubiese usado a la princesa como un “escudo impositivo”.
Romero, que no está acusado, ha negado acusaciones similares de Torres anteriormente.
La fiscalía ha pedido una pena de casi 17 años de cárcel para Torres, uno de 18 acusados en el caso. Su testimonio, que se espera dure varios días, será seguido por el de Urdangarin, que enfrenta una posible sentencia de 20 años.
Urdangarín supuestamente aprovechó su antiguo título de Duque de Palma para desfalcar unos 6 millones de euros (6,6 millones de dólares) en contratos públicos para eventos deportivos por medio del instituto entre 2004 y 2006. Entre las compañías que supuestamente se beneficiaron estaba Aizoon, una forma consultora que él poseía junto con Cristina.
Cristina, acusada de evasión fiscal y que se expone a una posible condena de ocho años, ha negado conocimiento sobre las actividades empresariales de su esposo. Está previsto que testifique esta semana.
La pareja supuestamente disfrutaba de un estilo de vida de lujo con fondos de Aizoon.
La princesa, hermana del rey Felipe VI, es el primer miembro de la familia real que enfrenta cargos penales desde que la monarquía fue restablecida en 1975.