El acuerdo político sobre la reforma laboral era que se votara en lo general y pasara a lo particular para votar como cada quien quisiera, pero sin tomas de tribuna ni tampoco verdaderas y auténticas rencillas políticas que solamente dan malestares estomacales a todos los implicados.
Como Martí Batres y palomilla, palomilla cercana a Andrés Manuel López Obrador cabe aclarar y que se le salió del gallinero a Silvano Aureoles ya que él es el coordinador de la bancada del PRD, tomaron la tribuna y prolongaron el golpeteo político entorno a la reforma laboral, un par de días, un par de días innecesarios en verdad, ahora el PRI de Manlio Fabio Beltrones tiene la encomienda de que a la hora de las comisiones que quiera el PRD vote con el “no” por no saber honrar la palabra.
Silvano Aureoles parece que simplemente no tiene el peso y los pantalones necesarios para ser el líder de la bancada en la cámara de diputados y que a Andrés Manuel López Obrador le da mucho gusto que su esbirro Martí Batres pueda ser el líder de los golpeadores que dado el momento, pueda llevarse a MORENA.
Ni modo, parecía que sería más tersa la actividad legislativa en la cámara de diputados.