El aumento de la temperatura podrÃa desaparecer los recursos naturales que cada año atraen a millones de turistas al Caribe
El arrecife de coral es el atractivo turÃstico más importante del Caribe mexicano, pues se calcula que a diario un promedio de dos mil 500 personas pagan cerca de 780 pesos por visitarlos. Pero esta actividad podrÃa detenerse, debido al cambio climático.
Si la temperatura en este hábitat marino aumenta entre uno y dos grados centÃgrados, se corre el riesgo de que los corales mueran y, por ende, esta zona turÃstica del paÃs puede perder enormes ganancias que por dÃa representan una derrama económica promedio de un millón 950 mil pesos.
Sin embargo, el impacto no sólo serÃa económico, pues en el aspecto ambiental la pérdida de los arrecifes de coral significa no contar con los paisajes costeros que sirven como hábitat para la alimentación y crianza de mamÃferos marinos, reptiles y peces.
El estudio Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático, elaborado por la UNAM, el INE y otras instituciones de educación superior, señala que el Caribe mexicano es una de las regiones que más riesgos puede tener si la temperatura en el mar aumentara tan sólo dos grados centÃgrados.
Por ende, uno de los lugares más importantes del paÃs para el sector turÃstico y que representa la fuente de ingreso de miles de familias, no sólo dejarÃa sin empleo a los habitantes de estas costas, sino que el oleaje en una tormenta o huracán serÃa más peligroso.
Aunado a ello, otro problema que perjudica el sistema de arrecifes de coral es que el desarrollo costero ha incrementado los procesos de sedimentación asà como los niveles de contaminación.
â??Condiciones que afectan directamente los arrecifes coralinos, lo cual se suma a las alteraciones fisiológicas y estructurales derivadas de eventos naturales y magnificados por el cambio climático globalâ?, advierte una de las investigaciones de este estudio que se publicó hace poco más de un mes.
Asimismo, el análisis resalta que el mar Caribe de México forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), el cual va de la Isla Contoy, al norte de la penÃnsula de Yucatán, hasta las islas BahÃa en Honduras, por lo que se considera el segundo arrecife más largo del mundo.
â??Este sistema contribuye a la estabilización y protección de los paisajes costeros y sirve como hábitat para la alimentación y crianza de mamÃferos marinos, muchos de ellos de importancia comercial y relevancia socioeconómicaâ?, detalla la investigación.
De aumentar la temperatura, será mayor el proceso de blanqueamiento de los arrecifes, debilitando con ello los corales, lo que en términos económicos representará pérdidas millonarias.
Al mes, cerca de 75 mil turistas nacionales y extranjeros pagan alrededor de 58 millones 500 mil pesos por apreciar los corales y arrecifes del Caribe mexicano.
De tal modo, que esta derrama corre el riesgo de ser menor, lo cual a su vez ocasionará desempleo y pobreza en la región.
De acuerdo con las mediciones de vulnerabilidad, los expertos explican que el blanqueamiento en los arrecifes se produce cuando se reduce el sistema fotosintético de las algas, lo cual anula su capacidad de proveer alimento al coral.
â??Esto trae como consecuencia la disminución del crecimiento y la mortalidad del mismo, dando como resultado que la reproducción de aquellos organismos que han sufrido el blanqueamiento tengan una reproducción más lentaâ?, especifica el inciso dedicado al arrecife coralino en Quintana Roo.