El Rolls-Royce Ghost es el nuevo modelo de la marca de lujo británica, toda una novedad para una firma que hasta el momento comercializaba un único modelo: el Rolls-Royce Phantom (aunque con una versión descapotable denominada Drophead Coupe).
Está basado en el Rolls-Royce 200EX, aunque desde el 2006 ya se le conocía como RR4, cuando la marca anunció su intención de fabricar un modelo más pequeño que el Phantom para ampliar mercado.
El Rolls-Royce Ghost mide 5,4 metros de largo, un dato a tener en cuenta al hablar de que se trata de un coche pequeño, puesto que un Audi A8 se queda en los cinco metros. Cuenta con cinco plazas, aunque la trasera central es notablemente más reducida que el resto
El Rolls-Royce Ghost equipa un motor 6.6 V12 de 563 CV y 780 Nm de par, gracias al cual acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos. Su velocidad máxima está autolimitada a unos 250 km/h. Lleva una caja de cambios automática denominada ZF, que cuenta con ocho velocidades. Su consumo medio homologado es de 13,6 litros a los 100 km, más que razonable para un coche de 563 CV.
Orientado a maximizar el confort en marcha de los pasajeros, el Rolls-Royce Ghost cuenta con una suspensión que lo hace flotar en el aire cual fantasma. Realmente se trata de una suspensión de aire adaptativa, que regula la dureza de los amortiguadores en función de las fuerzas en el coche. La marca asegura que esta suspensión tiene en cuenta incluso si un pasajero de atrás cambia al asiento de al lado.
Además de adpatar la dureza, el sistema de suspensión también permite subir o bajar el coche hasta 25 milímetros. La electrónica no termina aquí, ya que el Ghost hereda todas las tecnologías posibles de BMW: sistema de estabilización anti vuelco, control de estabilidad y de frenada, control de frenada en curva y control de tracción dinámico, entre otros
El exterior del Ghost sigue la misma línea clásica de Rolls-Royce, que puede ser una de las que mejor se conservan en el mundo del automóvil, con el permiso de Porsche. En su exterior encontramos como novedad destacada las luces LED frontales (combinadas con xenón), una de las novedades que ya estrenó el Rolls-Royce Phantom en su restyle 2009. Como opción puede llevar el capó en color plata satinada.
Ya en su interior encontramos algunos aires de renovación. No nos engañemos, Rolls-Royce sigue conservando algunos detalles de coche clásico que se niegan a cambiar (si algo funciona, no lo toques), por ejemplo un salpicadero adelantado y casi vertical. A pesar de ello, en el Ghost dejan un pequeño espacio a la evolución con un salpicadero más fresco, con dos zonas delimitadas.
Los mandos más importantes se encuentran rodeados de una decoración cromada para ayudar al conductor a diferenciar cuáles son los comandos esenciales. Las alfombrillas de serie pueden sustituirse por unas de lana, como detalle lujoso extra.
Para facilitar la entrada de los pasajeros, las puertas traseras se abren 83 grados, y son puertas de apertura opuesta. Otra de las opciones que puede llevar es el techo panorámico que llega hasta la fila trasera de asientos.
La lista de equipamiento del Rolls-Royce Ghost es tan extensa como nos podemos imaginar para un vehículo de estas características. Entre su equipamiento destaca el climatizador de cuatro zonas, asientos traseros individuales con función de masaje, nevera con iluminación y dos copas de champán, HUD, entrada sin llave, tres cámaras para evitar ángulos muertos, cámara de visión nocturna con reconocimiento de peatones, sistema de aviso de cambio de carril, etc.
Eso sí, muchas de estas características son opcionales, no vienen de serie a pesar de que tengamos que desembolsar los más de 200.000 euros en los que se estima el precio base del Rolls-Royce Phantom Ghost.
Mención especial requiere el equipo de sonido con 600 Watios, 10 canales y 16 altavoces, dos de los cuales son dos subwoofers montados en el suelo. Obviamente incluye entrada USB además de cargador de seis CD´s, aunque tiene un detalle que podemos calificar cutre sin contemplaciones: un disco duro de tan solo 12,5 GB.
Para los pasajeros de los asientos traseros incluye dos pantallas LCD de 9,2 pulgadas que se pueden programar individualmente y escucharse mediante unos auriculares