Al hablar de Sinaloa en el extranjero, se habla de una marca fuerte del narcotráfico, pero se trata de un fenómeno del 2015, tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal del Altiplano, no necesariamente representa una identidad históricamente hablando, señaló la académica Patricia Figueroa.
¿Y sabe algo? la maestra sinaloense tiene toda la razón, por más de dos decadas Sinaloa se fue ganando a pulso su reinado del narcotrafico.
De hecho lo que señaló que la entidad es concebida como la cuna del narcotráfico en el extranjero, se remite a personajes como “El Chapo” Guzmán y “La Reina del Sur”, sin embargo, es deber de los sinaloenses sumar esfuerzos para encontrar su propia identidad histórica.
Sobre que no podemos remitirmos sólo al marketing que genera la industria del narcotráfico a nivel de moda, de medios, narrativa, novela, telenovelas. Inmediatamente las personas piensan en la Reina del sur y el Chapo Guzmán. No es que eso nos identifique, no es que sea nuestra identidad, sino que es un fenómeno que en este momento en 2015, lo estamos viviendo. Tenemos que entender que no representa nuestra identidad históricamente hablando.
Lo que poca gente sabe es que en Estados Unidos, hay a la venta de sudaderas y camisetas con la imagen de Joaquín Guzmán Loera, con precios de 44 dólares, unos 600 pesos. En México aun no llega a tal nivel su fama.
Los sinaloenses, los periodistas, o quienes queremos hacer un papel digno en la relatoria de la historia de México, tenemos un papel muy importante al tener diferentes miradas de este fenómeno del narcotráfico, que no puede reducirse a malos y buenos, o al narcotraficante, tiene que embonar en una serie de elementos.
Fue en 2001, cuando Juan Millán dio a Sinaloa la etiqueta de cuna y escuela del narcotráfico en México.