Varias escuelas de Singapur han comenzado a obligar a sus alumnos a portar un termómetro para tomarse la temperatura dos veces al día y evitar así una epidemia de gripe AH1N1 en la ciudad estado, donde aún no se ha detectado ningún caso del virus, informa hoy la prensa local.
Los estudiantes de la escuela Republic Polytechnic son castigados con una multa de cinco dólares singapureses si dejan de llevar el instrumento y están obligados a colgar los datos en internet para que los regidores del centro puedan vigilar el estado de salud de su población escolar.
Si un estudiante marca una temperatura superior a 37,6 durante varias mediciones, es enviado a casa y obligado a visitar a un doctor.
Además de la obligatoriedad de portar termómetro, varias escuelas han instalado escáneres de medición de la temperatura en sus principales entradas y han mostrado vídeos sobre cómo evitar la expansión del virus en las aulas.
Las autoridades escolares también vigilan los viajes realizados por alumnos y profesores; y obligan a cualquiera que haya estado en México recientemente a permanecer en cuarentena durante siete días, aunque no haya mostrado ningún síntoma de la infección.
Algunos centros han llegado incluso a suspender las tradicionales asambleas matutinas en Singapur, un país caracterizado por su extremada preocupación por la salud