La lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, aseguró ante el presidente Felipe Calderón que las elecciones no son las que califican la legitimidad de un gobierno, sino la historia, y le recomendó promover una “alianza política” que cierre el espacio al escándalo, al cinismo y a las condiciones fuera de toda ética que hicieron de la “impunidad” una condición necesaria para el funcionamiento del país.
Reunidos de nuevo en Los Pinos para celebrar el Día del Maestro, ambos prometieron apuntalar la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), pero el michoacano pidió que “nadie se equivoque”, ya que su alianza con los maestros es sólo por la calidad educativa.
Antes la profesora se había quejado de que en un año la ACE ha perdido dinamismo y está inmersa en indefiniciones respecto de los objetivos que se propuso cumplir.
Calderón respondió que no ha mermado la voluntad del gobierno ni de los maestros por alcanzar la alianza por la calidad educativa del país. “Sí, sí, la tenemos (la alianza) y la defendemos y la ampliamos y la fortalecemos”.
Arropada por los íntegrantes de la cúpula sindical, incluyendo a diputados provenientes del magisterio y ex secretarios generales como Humberto Dávila, la profesora primero desayunó con Calderón y con su esposa Margarita Zavala, y luego juntos acudieron al festejo en la explanada Francisco I. Madero.
Lejos de los fríos encuentros que la política chiapaneca tenía con la ex secretaria de Educación Pública Josefina Vázquez Mota en estas ceremonias, esta vez se dirigió amablemente al nuevo titular, Alonso Lujambio, quien, tras la entrega de las medallas Ignacio Manuel Altamirano, tomó del brazo a la profesora y la llevó hasta su lugar en la mesa de honor.
La ex priísta y aliada de Calderón en los comicios de 2006 remarcó que las elecciones no son las que finalmente califican la legitimidad de un gobierno, es la historia la que se encarga de ello, y por eso le propuso: “escribamos la parte de la historia que los nuevos tiempos de México nos exigen”
Comenzó por recordar que hace un año, cuando el SNTE y el gobierno de Calderón suscribieron la Alianza por la Calidad de la Educación, había “cosas que festejar” en el país, como el anuncio del fin del largo letargo educativo.
A diferencia del año pasado, en que había motivos para festejar, según Gordillo, expuso una situación económica crítica. Además consideró que la guerra contra la delincuencia ha implicado enormes costos que se deben reconocer. “Es evidente que la amplísima y extendida corrupción en que se apoya el crimen organizado, y los múltiples abusos que se cometen en su combate, someten a la sociedad a tremendas tensiones.”
Luego de elogiar al michoacano por haber enfrentado el reciente brote de influenza A/H1N1 con una política “sin regateos ni dogmas”, aseguró que México está por encima de intereses de grupos, de mezquindades y de corruptelas.
Al felicitar a los profesores en su día, Calderón incluyó a su esposa Margarita Zavala, que es “maestra de derecho en una preparatoria de la ciudad de México, es lo único que pudo hacer ahora que llegamos aquí a la Presidencia; se queja mucho de que ha bajado su ingreso, pero ni modo”.
“Con gusto”, anunció que fortalecerán la Alianza por la Calidad de la Educación en tres aspectos: consolidación de los concursos nacionales que aseguren la llegada de docentes y directivos más allá de diferencias de partido o de región; fortalecimiento de los mecanismos de evaluación independiente, objetiva y federalista, así como mejoramiento del Programa de Carrera Magisterial.
En respuesta a las demandas presentadas recientemente por Gordillo, anunció que en mayo comenzarán a entregar la Cartilla Nacional de Salud y ordenó al secretario de Educación Pública que acelere las obras para mejorar las 30 mil escuelas deterioradas del país