La Fiscalía acusó a 29 militares por la ejecución extrajudicial de dos hombres que falsamente fueron reportados como guerrilleros abatidos en combate hace cinco años, se informó el miércoles.
El 14 de mayo de 2005, en una zona rural del municipio de La Paz, departamento de Cesar, a 645 kilómetros al norte de Bogotá, tropas del Ejército dijeron haber abatido a Frank Enrique Martínez y Claudino Manuel Olmedo por ser rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero, “de acuerdo con lo establecido por el fiscal instructor, tanto Martínez como Olmedo eran habitantes de Valledupar (capital de Cesar, 665 kilómetros de Bogotá), no pertenecían a las FARC y sus decesos no fueron consecuencia de un enfrentamiento con el Ejército””.
La decisión de un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía afecta al subteniente Iván Leonardo Avila, a los suboficiales Luis Fernando Ospitia y Néstor Serrano y a 26 soldados como presuntos responsables del delito de homicidio agravado en persona protegida.
El proceso contra los uniformados quedará ahora en manos de un juez para su etapa de juicio.
También el miércoles, tras una reunión entre el fiscal general, Guillermo Mendoza, y el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, se creó una comisión para fortalecer las investigaciones judiciales por los asesinatos perpetrados por militares y que la integrarán un alto funcionario de la Fiscalía y Rafael Guarín, viceministro de Defensa.
El jefe de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía, Hernando Castañeda, tras conocer los alcances de la reunión entre el Fiscal y el Ministro de Defensa, precisó en diálogo telefónico que “se necesitan unos 27 fiscales más”” para adelantar todos los procesos por ejecuciones extrajudiciales.
Dijo que actualmente dirige en toda Colombia unos 39 fiscales para estos casos y que al menos 65 nuevos investigadores deben ser contratados para fortalecer las investigaciones.
En concepto del ministro Rivera, “el gobierno tiene un compromiso con la verdad… para que muy prontamente nos digan qué pasó en esos episodios… Que haya condenas para los culpables y absoluciones para los inocentes””.
Hace dos años los medios de comunicación denunciaron que 11 hombres de Soacha, una barriada del sur de Bogotá, fueron asesinados por militares y presentados falsamente como delincuentes abatidos en combate.
El 29 de octubre de 2008, el entonces presidente Alvaro Uribe (2002-2010) destituyó a 27 militares porque por acción u omisión participaron en la ejecución extrajudicial de esos 11 hombres de Soacha.
Entonces, la Fiscalía inició una investigación para establecer la participación de militares en asesinatos de civiles, o “falsos positivos””, como fue denominada en Colombia esa criminal práctica.
A la fecha, según dijo Fiscalía en su último reporte, se investiga la muerte de más de dos mil 400 civiles víctimas de “falsos positivos”” y unos mil 100 militares están siendo investigados por estos hechos.