Somalia ha venido viviendo al igual que sus vecinos africanos, una serie de atentados terroristas de los cuales nos e tiene memoria.
Ahora la cifra de fallecidos por el potente atentado con una camioneta cargada de explosivos contra un conocido hotel de la capital de Somalia aumentó a 15, entre ellos un diplomático keniano, un guardia de la embajada china y tres periodistas, informaron las autoridades el lunes.
Dentro de la escala del daño provocado por la bomba utilizada contra el hotel Jazeera ha conmocionado a Mogadiscio, una capital acostumbrada al conflicto, y eleva los temores de una escalada de fuerza por parte del grupo Al Shabab que combate al gobierno y tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda.
Fuerzas somalíes respaldadas por tropas de la Unión Africana han expulsado a los radicales de Al Shabab de la capital. El grupo dijo que la bomba fue en venganza por la ofensiva. Por esto mismo en Somalia se vive un clima de paz pero de tensa calma.
El frente del hotel de cinco pisos, donde frecuentemente se hospedan diplomáticos, periodistas y jefes de Estado, quedó destrozado, haciendo eco de la devastación de los peores días de la guerra civil.
Somalia vive en estos momentos una tensa calma.