Insurgentes islámicos atacaron con morteros el domingo un edificio de la capital somalí donde sesionaba el parlamento, generando una confrontación en la que murieron al menos 16 civiles, informó un funcionario médico.
Fuerzas gubernamentales reforzadas por soldados de la Unión Africana respondieron al ataque, bombardeando las posiciones insurgentes con morteros. Ningún legislador resultó lesionado ni muerto en la agresión, indicó Abdulají Hassan Barise, vocero de la policía.
Ali Muse, el director del servicio de ambulancias de Mogadiscio, informó que su equipo contó 16 cadáveres. Otras 31 personas heridas fueron llevadas a diferentes hospitales de la capital de Somalia.
Las sesiones anteriores del parlamento habían sido postergadas desde diciembre debido a las amenazas lanzadas por al-Shabab, un grupo de milicianos ligado a la red al-Qaida en esta anárquica nación del centro de Africa.
Varios legisladores han abandonado el parlamento de 550 escaños en Mogadiscio y se fueron a vivir a países vecinos debido a la inseguridad.
Los milicianos han asesinado a nueve legisladores en los últimos años por respaldar al gobierno pro occidental del jeque Sharif Sheik Ahmed, el presidente somalí. El gobierno no pudo ofrecerles protección, pues sólo controla una pequeña parte de Mogadiscio.
Somalia no ha tenido un parlamento ni gobierno efectivos en los últimos 19 años desde que líderes de facciones beligerantes derrocaron al dictador Mohamed Siad Barre en 1991.